¿Qué es el Rapel te preguntarás? El rapel, es una técnica que permite descender por una pared vertical. A través de un arnés, una soga y un descensor, la persona puede bajar de un modo seguro, logrando sortear un precipicio con relativa facilidad.
Existen diferentes tipos de rapel, ya que este sistema se utiliza en el montañismo, la espeleología y hasta en acciones del ámbito militar, por citar algunas posibilidades. De acuerdo al tipo de superficie vertical y a la altura, varía el equipamiento a utilizar.
A nivel general, puede decirse que para practicar rapel necesitarás un arnés, un descensor, una cuerda, un cabo de seguridad y un mosquetón que tenga seguro, además de guantes para no lastimarse las manos y de un casco por si caen rocas o se golpea contra la pared (o, en caso de accidente, contra el suelo).
Deberás impulsarse contra la pared para ir descendiendo poco a poco, haciendo uso del sistema que te permitirá dicho descenso. Existen sistemas que son individuales y otros, colectivos (con varias personas descendiendo de forma simultánea).
El sistema de Rapel
El sistema de rápel es llamado así por los deportistas, al conjunto de objetos y equipo interconectados que conforman el sistema de rápel. Se refiere al de la cuerda, al personal o ambos.
El sistema de cuerda se refiere a la interconexión hecha de forma correcta del equipo de rápel a un punto seguro de anclaje. Unirse al sistema o desconectarse de este implica la relación de interconexión o no entre el equipo personal y el sistema anterior. El sistema personal es el que lleva cada uno para poder descender y debe estar bien puesto. El sistema completo es la unión del sistema anterior, el de cuerda y de la persona que va a descender.
Tipos de sistemas de Rapel
Los sistemas de rápel son básicamente tres y se diferencian por el equipo y técnica que se emplean. Pueden ser por fricción o con descensor, que es el sistema más seguro para este deporte de aventura.
El sistema fricción con el cuerpo no usa equipo. El rápel de brazo solo usa una cuerda pasada alrededor del hombro y luego de los brazos para controlar el descenso con las manos. Debe ser usada de preferencia en superficies no muy verticales. El rápel Dulfer o “a la española”, considerado también como sistema de descenso por fricción, consiste en pasar la cuerda por entre las piernas, la cadera, el pecho y luego los hombros. No necesita de equipo especial pero se corre el riesgo de quemarse con el roce de la cuerda.
Una vez que hemos ascendido a la cumbre de nuestra montaña, toca bajar o descender. Es decir, hacer Rápel. Ya tenemos la mitad del trabajo hecho, y ahora toca hacer la segunda mitad, con un equipo y unas técnicas seguras y eficaces, que nos permitan descender sin sufrir ningún tipo de percance. No olvidemos que estamos hablando de un deporte de riesgo, aunque sea de los más fáciles de aprender. Por eso, es conveniente saber y poner en práctica, con monitores cualificados, las principales técnicas para hacer rápel en montaña. En Viajepor las hemos agrupado por conceptos, para que resulte más fácil identificarlas.
Rápel de cuerpo
El sistema fricción con el cuerpo no usa equipo. El rápel de brazo solo usa una cuerda pasada alrededor del hombro y luego de los brazos para controlar el descenso con las manos. Debe ser usada de preferencia en superficies no muy verticales. El rápel Dulfer o “a la española”, considerado también como sistema de descenso por fricción, consiste en pasar la cuerda por entre las piernas, la cadera, el pecho y luego los hombros. No necesita de equipo especial pero se corre el riesgo de quemarse con el roce de la cuerda.
Técnica en la que utilizaremos, fundamentalmente, nuestro nuestras piernas y brazos.
- El de brazo, para paredes que no resulten demasiado verticales. Se utilizará una cuerda sobre el hombro, para pasarla alrededor de los brazos extendidos. Se controla la velocidad de descenso por la fricción del amarre en la mano.
- El Rápel dufler, pasando la cuerda entre las piernas, darle la vuelta por las caderas, y que pase por encima del hombro, cruzando el pecho en diagonal (hombro contrario a pierna). Después, la cuerda baja por la espalda por debajo del brazo.
- El Rápel comichi es parecido al anterior, pero en lugar de pasar la cuerda entre las piernas, pasa por el arnés, y por la espalda.
Rápel de Mosquetón
Dependiendo de si tienen seguro o no, se usará uno o varios mosquetones por donde se pasará la cuerda.
Se le conoce así porque la técnica gira en torno al mosquetón (grillete con cierre de seguridad para insertar la cuerda). Es un tipo de rápel bastante asequible y en el que no se necesita mucho equipo. Sus modalidades son las siguientes:
- El Gramminger, en el que se utilizan 7 mosquetones de forma ovalada, uno de ellos con seguro, dos con gatillos enfrentados, y los otros cuatro sin seguro.
- El de Mosquefreno utilizará también un mosquetón con seguro. Le daremos dos o tres vueltas a la cuerda, y se sujetará al arnés con otro mosquetón. En función de las vueltas que le demos a la cuerda, la fricción aumentará, y el descenso será más lento.
- El Rápel con nudo dinámico es otra de las modalidades de rápel utilizando un mosquetón asimétrico, teniendo en cuenta que esta modalidad es para expertos, puesto que la cuerda corre a más velocidad.
Rápel con descensor
El sistema con descensor en forma de ocho es el más clásico. Sus variantes son con descensor de poleas, usado para la espeleología y de dispositivos tubulares, que hace más sencillo el rápel.
Este sistema suele ser muy utilizado, ya que es de los más seguros, sobre todo en el caso de principiantes:
- El del ocho. Se le llama así porque se trata de un descensor con forma de ocho, muy fácil de utilizar. Se utiliza tanto en escalada como en rápel o descenso.
- El rápel con polea, también utilizado en la espeleología, permite controlar con eficacia el descenso por cuevas o cañones, y consiste en formar una letra S con la cuerda, pasándola por las poleas.
- Con instrumentos tubulares. Estos instrumentos son muy útiles y resultan prácticos, porque son fáciles de usar, no arrugan ni rizan las cuerdas en el descenso, y resultan muy seguros en su utilización.
10 tipos de nudos para un buen descenso de Rápel
Muchas personas que se quieren iniciar en el mundo del Rápel se preguntan si es necesario conocer todos los tipos de nudos que existen. En realidad, no lo es, pero cuantas más técnicas manejemos y dominemos, más seguros nos sentiremos en el descenso. Hay que tener en cuenta que muchos de los nudos son originales del montañismo y el ascenso, por lo que su aprendizaje es común a ambos deportes de aventura. Estos son los nudos más habituales para un buen descenso de Rápel:
- Nudo de Ocho. Es un nudo en forma de ocho, fácil de hacer y de utilizar, por eso es de los más populares, y de los más básicos, que sí conviene aprender. Sirve para descensos suaves, y se evitan tirones excesivamente fuertes.
- Nudo de Gaza. Es de los más simples, y sirve para unir cuerdas. Es un nudo muy utilizado tanto en las escaladas como en los descensos.
- Nudo dinámico. Es un nudo pensado para asegurar las cuerdas, que se emplea tanto en escaladas como en rápel, pero es conveniente utilizarlo lo menos posible, ya que las cuerdas se suelen enroscar y se desgastan con más facilidad.
- Nudo Ballestrinque. Su uso no es imprescindible, pero conviene saber que existes este tipo de nudo. Es un nudo muy fácil y rápido de hacer, que se utilizaría en casos muy concretos, como cuando nos interesa atar con la misma cuerda.
- Nudo de Alondra. Es un nudo perfecto para estrangular protecciones naturales y rocas, troncos y árboles.
- Nudo Machard. Es un nudo de seguridad que ofrece una protección adicional, que se instala por debajo de la persona que va a rapelar, y que no se tensará mientras lo cogemos con la mano. Si soltáramos la cuerda por accidente, el nudo podrá estrangular las cuerdas, para que éstas no sigan corriendo.
- Nudo corredizo. Es un nudo que sí conviene conocer, porque es de los más imprescindibles y utilizados en rápel y en otras disciplinas deportivas.
- Escalador doble. Es el nudo más recomendable para poder unir cuerdas de diferentes diámetros, y se hace doble para que sea más resistente y se puedan evitar posibles deslizamientos. A pesar de ser muy útil, uno de sus mayores inconvenientes es que tiene un volumen más grande que otros nudos, por lo que es más incómodo, y puede originar atascos durante el proceso de recogida de las cuerdas.
- Nudo de cola de vaca. Este nudo es interesante porque está pensado para evitar que los nudos se atasquen en posibles fisuras o grietas en el rápel. Debemos dejar al menos 20 ó 30 cm de cabo sobrante, y apretarlo bien, tanto antes como después del descenso. Es un nudo menos resistente que otros, pero es muy útil.
- Nudo Prusik. Es un nudo especialmente útil para ascender, pero también para el descenso de equipos y de personas, especialmente en las operaciones de rescate.
Aquí tienes la guía completa de nudos para rapel, escala y alpinismo.
Rápel de Iniciación: Consejos para Principiantes y Niños
Aunque el rapel no es de los deportes más complicados o que requieran una mayor fortaleza física, sí que es cierto que practicarlo de buenas a primeras en un escenario natural, puede imponer bastante, por lo que conviene dominar ciertas prácticas y recursos.
Lo más recomendable es contratar un curso en un rocódromo, instalación especialmente preparada para practicar actividades de escalada y rápel, reproduciendo superficies bastante similares a las montañas y a las rocas que podremos encontrar en la naturaleza. Se trata de paredes construidas de forma vertical, con fibra y estructuras de hormigón, en las que podremos practicar y aprender esta disciplina.
Ponernos en manos de un profesor experimentado es la mejor opción, antes de hacer rápel en plena naturaleza, especialmente si tenemos niños a nuestro cargo, porque conviene perder el miedo a las alturas, y estar bien seguro en un entorno que de momento, no es real.
Una vez que ya tengamos aprendidas ciertas técnicas, y tengamos cierta práctica en este deporte, es hora de ponerse en marcha, y hacer rápel en un escenario real. Siendo principiantes debemos prestar especial atención a las indicaciones de nuestro guía y preguntar lo que sea necesario, las veces que sea necesario, hasta que nos quede claro. También es importante, y lo habremos aprendido en el rocódromo, mantener las piernas separadas en línea con los hombros durante el descenso, para tener un mejor equilibrio.
Material necesario para hacer Rápel
Si vas a practicar un deporte como el rápel, debes saber que existe un equipo básico que debes llevar para que tu seguridad este garantizada y puedas disfrutar al máximo de este deporte extremo.
En principio, el equipo varía según el sistema que decidas usar, pero el rápel con descensor es el que vamos a tomar en cuenta por ser el más común y seguro. Los requerimientos mínimos para la instalación del rápel y que va a necesitar todo el grupo que vaya a descender la pendiente son:
- Una cuerda principal y cuerdas auxiliares, que serán las que soporten el peso de nuestro cuerpo durante el descenso.
- Un arnés con varios mosquetones, que sirven para sostener al deportista cuando desciende.
- Un descensor, que ayuda a descender con menos esfuerzo. Hay varios modelos en el mercado, según el grado de dificultad y la experiencia.
- Zapatos especiales para la práctica de rápel.
- Un caso protector para proteger la cabeza de posibles caídas o choques con rocas al descender.
- Unos guantes, que protegen de las fricciones y mejoran el agarre.
- Mosquetones, de acero o aluminio, esenciales para realizar maniobras y que cuentan con seguros para evitar que se abran de forma accidental.
- Un kit de primeros auxilios, que es un elemento obligatorio, según la normativa de Protección Civil.
Por último, siempre será útil un conocimiento mínimo de medidas de seguridad antes de emprender la prática del rapel.