Chile, un país de impresionantes montañas y paisajes que van desde la cordillera de los Andes hasta sus costas, alberga una rica tradición culinaria que refleja su diversidad geográfica y cultural. Sin embargo, muchos de estos sabores auténticos, que nacen en las alturas de los Andes y en los rincones más remotos, están comenzando a desvanecerse, perdiéndose en la vorágine de las tendencias modernas de la gastronomía local.
Cordero al Palo
Un plato emblemático de la Patagonia chilena, especialmente de la zona de la cordillera de los Andes. El cordero es asado lentamente sobre un palo (asado a la cruz) durante varias horas, lo que le da un sabor único. Se acompaña con papas y ensaladas frescas, y es común en celebraciones o encuentros familiares en la montaña.
Curanto en Horno de Piedra
Similar al curanto en hoyo, pero en lugar de un hoyo en el suelo, se hace un horno de piedra en la montaña, donde se colocan piedras calientes que sirven para cocinar carnes, mariscos, papas, y otros ingredientes, todo tapado con hojas de nalca o otras plantas locales. Es típico de la isla de Chiloé, pero también se puede encontrar en las áreas montañosas del sur de Chile.
Papas con Chochoca
En algunas zonas de la cordillera de los Andes, especialmente en las zonas más rurales y de montaña, las papas con chochoca son un plato tradicional. La chochoca es maíz cocido, secado y molido, y se acompaña con papas cocidas, ají de color, y a veces con trozos de carne. Es un plato rústico que se consume para darle energía a los trabajadores rurales.
Humitas en la Montaña
En las regiones montañosas del norte y centro de Chile, las humitas son un plato que se prepara con maíz y se envuelven en las mismas hojas de la mazorca. Aunque las humitas son comunes en muchas regiones, en las montañas es una comida muy tradicional que se consume tanto al almuerzo como en las meriendas, especialmente en las fiestas de la vendimia o durante el invierno.
Pantrucas con Carne de Cordero
Este es un guiso típico de la zona andina, donde las pancutras, que son tiras de masa de harina, se cocinan junto con carne de cordero en un caldo espeso. Es un plato energético, ideal para las duras condiciones del clima de montaña, ofreciendo una excelente fuente de calorías para quienes realizan trabajos físicos en la alta cordillera.
Mote con Huesillos de la Cordillera
Una versión más rústica de este clásico, donde en las zonas de montaña, especialmente en el sur de Chile, el mote con huesillos se prepara con duraznos secos, trigo y chancaca, pero se le añaden hierbas o frutas locales que crecen en las montañas, como moras o frambuesas, para dar un toque más regional.
Sopaipillas con Pebre
Las sopaipillas son un pan frito tradicionalmente consumido en las zonas rurales de Chile, y en las zonas montañosas, se sirven con pebre (una salsa picante de cilantro, ají, cebolla, y tomate). Este plato es ideal para las altas montañas, donde las sopas y los panes fritos son muy comunes debido al clima frío y la necesidad de alimentos energéticos.
Cazuela Andina
En la cordillera de los Andes, especialmente entre los pueblos más alejados, la cazuela andina es un plato reconfortante. Se prepara con carne de vacuno o cordero, papas, maíz, zapallo y porotos, todo cocido lentamente en un caldo. Este guiso es ideal para la montaña, pues proporciona la energía y calor necesarios para enfrentarse a los fríos vientos de la alta cordillera.
Ceviche de Trucha
En las regiones de montaña del sur de Chile, los lagos y ríos son ricos en trucha. En las zonas cercanas a la cordillera, el ceviche de trucha es un plato común, en el que el pescado es marinado con jugo de limón, cebolla, cilantro y ají. Es una receta fresca que se disfruta en las zonas donde el pescado de montaña es abundante.
Pichanga Andina
En las áreas rurales de la cordillera de los Andes, la pichanga andina es una mezcla de carnes curadas, queso, papas, pan y ensaladas, todo servido en un solo plato. Este tipo de comida es ideal para las personas que pasan mucho tiempo trabajando en la montaña, ya que es un plato muy completo que les proporciona toda la energía necesaria.
Ajiaco
Aunque el ajiaco no es originario de Chile, ya que es más común en Bogotá, Colombia, en Chile se prepara típicamente con las sobras de un gran asado. Se utiliza el caldo de la carne asada, al que se agregan papas, cebollas picadas, ají, perejil, sal, pimienta, comino y orégano. Esta sopa reconfortante es ideal para recuperar energías, especialmente después de un día festivo o para continuar con las celebraciones.
Arrollado huaso
Este plato se prepara cuando el cerdo está listo para ser faenado, especialmente en el sur de Chile cuando llega el invierno. Se utiliza pulpa y tocino del cerdo, ajo, pimienta y comino, que se enrollan en el cuero del animal y se cocinan en un caldo. Es una comida tradicional que acompaña celebraciones de invierno, típicamente en junio.
Caldillo de congrio
El caldillo de congrio es un plato que alcanzó fama gracias a Pablo Neruda, especialmente en Isla Negra. Se prepara a lo largo de la costa central de Chile y más al sur, y se sirve en una paila de greda con mariscos y un buen vino blanco. Este plato es ligero y reconfortante, ideal para disfrutar después de un largo día.
Carbonada
La carbonada es un guiso tradicional chileno, especialmente en invierno. Se prepara con papas, zapallo, zanahorias, porotos y carne picada en trozos pequeños. Es un plato sabroso y abundante, generalmente servido con perejil espolvoreado en un plato hondo.
Cazuela nogada
Este plato, originario de la zona de El Almendral, en la provincia de Chacabuco, es una variante de la cazuela chilena, conocida por su capacidad para aliviar males de amor o recuperar energías tras un largo viaje.
Chancho en piedra
Originario del Maule, este plato se prepara machacando tomate, cebolla, ajo, aceite y sal con una piedra, una tradición que comenzó entre los peones agrícolas. Se sirve acompañado de pan y en algunos casos con sopaipillas o queso fresco.
Chapalele
El chapalele es un plato característico de la isla de Chiloé, similar al milcao, pero con la adición de huevos y harina. Se corta en rectángulos y se cocina en un curanto o se fríe en manteca de cerdo.
Charqui de caballo
El charqui es carne de caballo seca con sal. Esta práctica tiene sus raíces en la época de la Conquista, cuando se usaba carne de caballos viejos, especialmente en invierno, cuando el ganado no estaba en condiciones para ser faenado.
Chorillana
Este plato, originario de Valparaíso, se prepara con papas, cebolla finamente picada, longaniza, bistec y un huevo frito encima. Es un plato popular y algo indulgente, ideal para disfrutar después de una caminata por los cerros de la ciudad.
Chunchules con harina tostada
Los chunchules son vísceras del cerdo o vacuno, rellenas con carne y grasa del animal. Se fríen con ají y papas cocidas, o se pasan por harina tostada antes de freírlos, lo que les da una textura crujiente y sabrosa.
Curanto en hoyo
El curanto es un plato tradicional de la Isla de Chiloé. Consiste en cocinar carnes, pescados, mariscos y papas en un hoyo en el suelo, utilizando piedras calientes y cubriéndolo con hojas de nalca para sellar la cocción. Es una comida grupal, ideal para celebraciones.
Empanadas de pino
Las empanadas de pino, originarias de la gastronomía árabe, se han adaptado a la cocina chilena con carne, cebolla picada, huevo y pasas. Son una tradición en los domingos chilenos, especialmente las empanadas caldúas, acompañadas de un buen vino.
Ensalada a la chilena
Esta ensalada, hecha con tomates maduros y cebolla en corte pluma, es un acompañante clásico de las papas y carnes del asado. Es un plato sencillo, pero muy sabroso y popular en las picadas, acompañado de vino pipeño.
Ensalada de digüeñes
El digüeñe es un hongo que crece en los gualles (robles) del sur de Chile. Se prepara con cilantro, aceite, cebolla, sal y limón. Su textura oleaginosa es ideal para acompañar guisos como los porotos con riendas.
Gambas al Pil Pil
Las gambas al Pil Pil son una preparación que llegó desde España, pero que en Chile se ha transformado. Se sirven con ajo, aceite y sal, y son un plato muy específico que se encuentra en algunos restaurantes.
Lengua de vaca
La lengua de vaca se cocina con sal y agua hasta que queda tierna y se sirve como entrada, acompañada de puré de palta y lechuga fresca. No es un plato común en la alta cocina, pero es muy popular en las carnicerías de barrio.
Lisa a la teja
Este plato se prepara con lisa, un pescado que se cocina en una teja de greda roja. Es una tradición del sur de Chile, especialmente en la zona de Constitución, y sigue siendo un plato emblemático de la región.
Locos
El loco es un molusco que se ablanda antes de su cocción al ser «apaleado» en cenizas. Su consumo ha disminuido por la sobreexplotación, pero sigue siendo un manjar apreciado cuando está disponible, servido con papas mayo y ensalada.
Longanizas de Chillán
Las longanizas de Chillán son reconocidas por su sabor único. Se preparan con pulpa de cerdo, ajo, orégano, ají de color y vinagre, y se sirven en platos como porotos con rienda o con papas cocidas.
Malaya
La malaya es un plato hecho con carne de vacuno joven, que se cocina con cebolla, zanahoria y especias como comino, pimienta, orégano y perejil. Se sirve caliente o fría, acompañada de puré o ensalada chilena.
Milcao
El milcao es un plato típico de Chiloé, preparado con papas crudas y cocidas, manteca y chicharrones. Se sirve tradicionalmente con curanto y es un acompañante ideal para este plato.
Mote de maíz
El mote de maíz es una preparación que data de la época colonial. Se hace con lejía y ceniza, y se sirve con agua y azúcar, o en platos salados como guisos.
Pastel de jaiba
Este pastel se prepara con las patas de las jaibas, cuya carne delicada se mezcla con pan remojado en leche y cebolla, creando un plato sabroso y reconfortante.