Uno de los destinos estrella de sud América es San Pedro de Atacama, con sus innumerables e increíbles formaciones geológicas, termas, salares y volcanes. Su variada flora y fauna atrae a los amantes de la naturaleza, así como a los deportistas que buscan desafíos. San Pedro también está lleno de riquezas arqueológicas y culturales que recuerdan el magnífico pasado de la cultura indígena atacameña. Desde el amanecer en los Geysers del Tatio, rodeado de rugosas montañas y volcanes nevados, hasta los dorados reflejos del atardecer reflejándose sobre las lagunas saladas, donde anidan Flamencos chilenos, San Pedro quita el aliento.
Altiplánico es un espacio para sentir la inmensidad y el silencio del Desierto de Atacama. Ubicado en un amplio terreno en el límite urbano del pueblo se constituye como un pequeño oasis que ofrece descanso, tranquilidad y frescura.
Su construcción, toda estucada con barro, es una combinación de adobes, piedra, paja y maderas de la zona. Cada habitación es diferente, con una distribución espacial que se desarrolla a lo largo de pequeños caminos sinuosos que las enlazan dándoles a la vez privacidad y misterio. Esto dentro de un extenso terreno y con el impresionante marco escénico de la cordillera de los Andes. Al observarlo, desde afuera, da la sensación de estar en un pequeño pueblito del Altiplano.
La decoración se desarrolló bajo el concepto de silencio visual, el ojo registra el hotel en su totalidad incluida en la inmensidad del desierto sin distraerse en objetos salvo aquellos que implican una utilidad. Asimismo el hotel tiene como objetivo hacer sentir a los que lo visitan que es un lugar que acoge, que permite gozar del silencio y la vista, refugiados del intenso clima de San Pedro.
Habitaciones
El hotel cuenta con 39 habitaciones dispuestas en tres semicírculos, con campos de cultivo entre medio. El objetivo fue desarrollar un espacio privado, contenido, que permite sentirse cobijado de la fuerza del desierto.
Están decoradas con gran simpleza, usando diferentes recursos de color y forma. Adentro el ambiente es fresco y acogedor, afuera cada pieza tiene una terraza para sentarse a gozar de la vista. Cada habitación es única, tiene distinta distribución y decoración. Se usó el concepto antiguo del uso de las habitaciones como refugio para el intenso sol del día y el frío de la noche. Por esta razón las ventanas son pequeñas y las paredes gruesas; para vivir el desierto hay que salir al exterior.
Arquitectura
Se dio énfasis al uso de materiales de la zona y el diseño se inspira en el Altiplano chileno-boliviano. Este tipo de construcción es una mezcla de la cultura indígena con la colonización española, ambos están presentes, y es una buena respuesta al clima y a los materiales que se encuentran en la zona. En la decoración se ha cuidado lo étnico, buscando resaltar las raíces altiplánicas.
El desierto es bello por su silencio y en ese sentido se ha cuidado el silencio visual disminuyendo la carga de color que compite con el paisaje, tanto adentro como afuera. Su construcción es totalmente de adobe, piedras y otros materiales nobles de la zona, como brea y paja, conjugando de un modo muy particular lo rústico, con el refinamiento de sus terminaciones y decoración; la sencillez de los materiales, con el buen gusto y disposición estética de los mismos, dan la sensación de estar en un pequeño pueblo Altiplánico.
Ubicación del hotel
El Hotel Altiplánico de San Pedro de Atacama se ubica a tres cuadras del centro del pueblo, camino al Pukará de Quitor. Con una ubicación ideal, ni tan cerca ni tan lejos del pueblo, los huéspedes podrán disfrutar de todos los atractivos que ofrece el mágico pueblo de San Pedro de Atacama en un entorno reposado. Serenidad y comodidad serán también parte de su experiencia Altiplanico.
San Pedro: Domingo Atienza 282, San Pedro de Atacama, Chile