Siempre que nos encontremos en estos sitios debemos tener mayores y especiales cuidados con nuestros equipos digitales, ya sean móviles o cámaras fotográficas.
Cuidado del celular en cumbres
Cuída tu batería
Si nos vamos todo el día a la playa, a la montaña o a alguna excursión es probable que la batería no resista el día completo. Lo recomendable es bajarle el brillo al máximo para que consuma menos energía. También, si estamos en una zona con poca señal, o no necesitamos estar conectados, lo mejor es pasarlo a “modo avión” para evitar que busque señal.
Hay muchas aplicaciones que no necesitas en tus vacaciones así que date el lujo de pausarlas.
Cuída tu teléfono del frío
El frío extremo es el enemigo número 1 de los móviles: siempre que puedas déjalo dentro de los bolsillos de tu chaqueta, Si no es de plumas o similar haz una funda de abrigo para tu móvil, con tan solo un calcetín abrigado o gorro o material de polar ayudará a extender las horas de carga de tu batería.
Recomendaciones para evitar daños en tu celular en la montaña
- Si sales de expedición es bueno quitar el Pin, código de seguridad porque te tomará menos tiempo sacar una foto o usar tu móvil, especialmente lo notaras cuando las bajas temperaturas te obliguen a usar guantes. En las cumbres sentirás tus manos y dedos más torpes y si hay viento la sensación térmica no nos deja operar bien las camaras y celulares.
- Si vas con un compañero o compañera no es malo usar un móvil para fotos y mantener el segundo apagado, ¡de reserva!
- Nunca en los Bolsillos traseros de tu pantalón: he visto ya muchos rotos por un resbalón en la montaña.
Cuidado de cámara fotográfica en la montaña
Cuída la batería
Las baterías con el frío rinden muchísimo menos, notarás que tienen menos autonomía y que, además, tardan más en cargar. Las mejor solución es la más básica, llevar repuesto, para no quedarte en cuadro en el mejor momento. Otro truco es, mientras no la uses, llevarla pegada al cuerpo o, por ejemplo, en un bolsillo del abrigo (si es interior mejor). Tu propio calor la protegerá del frío y aguantará más. Ponla en la cámara cuando la vayas a usar, mientras tanto, bien cerquita de ti ;).
Cuando se agote la de repuesto, si has tenido la previsión de mantener la otra cerca de tu cuerpo, vuelve a probarla, porque es muy probable que te permita realizar unos cuantos disparos más. Es que el frío las deja aletargadas pero con el calorcito vuelven a revivir.
Cuída tu cámara de la condensación
Si usas gafas seguro que sabes lo que es entrar a un local muy cálido desde la calle con mucho frío y que se te empañen los cristales. Esto es lo mínimo que le puede pasar a tu cámara (mejor dicho a tu objetivo) con un cambio de temperatura brusco. Y digo lo mínimo porque este problema es temporal, no podrás hacer fotos durante un rato.
¿Pero qué pasaría si tu cámara comenzara a sudar? No sería así literalmente pero sí que podría parecerlo. Y esto ocurre cuando la humedad del ambiente se condensa en la cámara. Aunque puede asustar mucho no es grave si la condensación es externa, sin embargo, una condensación interna puede estropear tu cámara. Y me refiero a estropear de verdad. No te asustes, esto no es muy frecuente, pero te lo cuento porque puede pasar y hay formas de prevenirlo.
Recomendaciones para evitar daños a tu cámara en la montaña
- Meter en la mochila bolsitas de sílice (esas que vienen en las cajas de zapatillas deportivas, por ejemplo). Aunque parece que no es cien por cien eficaz, no está de más meter alguna, ¿no crees?
- Envolver la cámara en una toalla o una camiseta antes de guardarla en la mochila.
- No sacar la cámara de la mochila inmediatamente al cambiar de temperatura, dejar que poco a poco se vaya adaptando a la temperatura del ambiente. Colócala lejos de cualquier fuente de calor. Puedes abrir la mochila cuando pase un rato y dejar la cámara otro rato más hasta que notes que ya no está fría cuando entres en un espacio más cálido (o al revés).
- No confiar que el bolso de la cámara resistirá si te quedas demasiado tiempo bajo la lluvia.
Recomendaciones para cuidar tus equipos en la montaña
Cuída tu equipo de los golpes
Además de la condensación y del funcionamiento de las baterías, debes tener en cuenta que con temperaturas de -20º C o menos, el metal y algunos plásticos se vuelven más frágiles, por lo que si reciben un golpe fuerte pueden agrietarse. Si normalmente tienes cuidado de que no golpear el equipo o de que no se caiga, con condiciones de frío intenso debes extremar las precauciones.
Cuída tu equipo de la nieve
Si vas a fotografiar con nieve, procura usar alguna funda o bolsa impermeable para que tu equipo (cámara o móvil) no se moje y el daño vaya mucho más allá de unos pies congelados. Porque esos copitos helados acaban convirtiéndose en agua, enemigo número uno de tu equipo.
Tampoco es mala idea que uses una mochila impermeable o al menos una funda impermeable para cubrir tus cosas. Si no corres el riesgo de caer al agua con equipo incluido.
Ten precaución con la niebla
No puedes perder la oportunidad de fotografiar la niebla por miedo a estropear tu equipo. Es demasiado mágica para ello y tu equipo puede ser protegido con una bolsa como con la nieve o envuelto en una camiseta o paño. También es buena idea secarlo de vez en cuando para protegerlo de tanta humedad.
Evitar que se moje
Sí, es una obviedad, pero nunca falla.
Si se mojó, la clave es apagarlo, secarlo de forma cuidadosa e incluso dejarlo unas ocho horas en un frasco o bolsa ziploc con arroz, para que absorba toda la humedad. Con este truco se salvaron muchos teléfonos.
No pierdas tus cosas de vista
Durante las vacaciones nos relajamos y a veces no estamos tan atentos a los dispositivos. Todo aquello que cae sobre la nieve fácilmente se entierra sin que uno se dé cuenta. Y por supuesto, también están los “amigos de lo ajeno” que pueden dejarnos sin un objeto preciado y caro.
En el caso de los celulares, se recomienda tener instaladas aplicaciones que ayuden a localizar el móvil en caso de pérdida o robo a través del GPS. En Android se puede usar “Encontrar mi dispositivo” y en iPhone “Find my phone”.
